Cómo entrenar a tu perro dentro de tu depa

Existen dos formas de afrontar una cuarentena dentro de casa: como una medida de fuerza que te impide pasar el tiempo libre como te gustaría o como una oportunidad para aprender y desarrollar actividades útiles que te hagan feliz dentro de tu departamento nuevo.

En Quispe & Mamani queremos ayudarte a aprovechar mejor este tiempo en casa y enseñarte cómo educar a tu perro dentro de tu depa? A continuación, algunos tips para entrenarlo.

Espacio de confinamiento

La primera regla para entrenar a tu perro en casa es alejarlo de las áreas donde tu mascota pueda causar mayores problemas en su periodo de adaptación. Selecciona las zonas con pisos prácticos, como el baño o la cocina, que no tengan suelos de parqué o no se encuentren alfombrados.

Al limitar el daño que tu mascota pueda causar, también reduces los niveles de disgusto que surgen durante el periodo de adiestramiento. Cubre el suelo con alfombras de entrenamiento para perros o, en su defecto, con papel periódico.

Zona de entrenamiento

Los perros son criaturas de cubil y encuentran seguridad y comodidad en los límites de un área reducida y acogedora. Además, tienen el instinto natural de no ensuciar la misma zona en la que duermen.

Por ello te recomendamos delimitar un recinto para descansar dentro de la zona de confinamiento, el cual deberá ser lo suficientemente grande como para que tu mascota se pare y gire dentro.

Sin embargo, si es demasiado grande, correrás el riesgo que tu perro divida el recinto entre dormitorio y baño. Bajo ninguna circunstancia aquella zona debe convertirse en lugar de castigo. Se trata de su guarida, no su prisión.

Intenta hacer de este un espacio cómodo que le ofrezca seguridad. El único momento en que “su puerta se debe cerrar” es a la hora de dormir o cuando no hay nadie en casa. Recuerda: apenas “abras” el recinto al día siguiente, necesitarás llevar a tu mascota inmediatamente a la zona de “baño”.

Recompensa el buen comportamiento

La corrección inmediata y los refuerzos positivos juegan un papel importante al enseñar a tu perro a ir al baño. Si llega a equivocarse (lo que definitivamente sucederá) debes reprenderlo inmediatamente después de que ocurra, a fin de que sepa cuál es la razón del regaño. Si lo encuentras en el acto, interrúmpelo y llévalo al lugar correcto.

Una vez empiece a intuir el espacio al que debe ir, elógialo con entusiasmo, ya que los perros responden a las emociones. Su golosina favorita por ir al baño en el lugar correcto puede ser la recompensa perfecta que lo mantenga motivado.

Intenta que la zona seleccionada sea lo más específica posible. Por ejemplo, tiene que ser una esquina concreta, no toda una pared. De esta forma, las tareas de limpieza serán mucho más simples.

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Establece un horario de comida

Si controlas el horario en el que tu mascota se alimenta, puedes cronometrar y controlar la hora de ir al baño. Al educar a tu perro, es necesario establecer horas precisas para todo y nunca debe alimentarse libremente a cualquier hora.

Por lo tanto, puedes olvidarte de dejar su plato con comida disponible todo el día. Tu perro debe alimentarse tres veces al día en base a las recomendaciones de su veterinario y su edad. Toma nota y mantén un registro fijo de su hora de comer y beber, e incluye también la hora de juegos.

Si tu perro padece de algún problema de salud, consulta con un veterinario antes de ajustar sus horarios. En el caso del agua, es importante tomar en cuenta los períodos con mucho calor, o con mucha actividad física (por ejemplo, luego de jugar).

Presencia constante

Por los primeros dos días en los que establezcas el horario, tu mascota debe estar contigo o en su zona de entrenamiento. Cuando decimos contigo nos referimos a ello de forma literal: es recomendable que mantengas su cadena puesta en todo momento.

De esta forma, tienes la oportunidad de vigilarlo y revisar si empieza a mostrar alguna señal de querer ir al baño. Si lo ves olfateando el suelo, caminando en círculos o agacharse, llévalo al lugar correcto inmediatamente. No olvides registrar la hora para llevar un mejor control de aquel comportamiento.

En el transcurso de dos o tres días podrás tener un programa definido que incluya horas de comer, de jugar y de ir al baño. Por ejemplo, si observas que tu perro necesita evacuar luego de 30 minutos de haber comido, entonces sabrás que transcurridos 25 minutos deberás llevarlo a la zona correcta.

¡Muy bien! Ahora sabes cómo entrenar a tu perro sin necesidad de salir de casa. Estos animales son criaturas que responden a hábitos, por lo que con constancia y buen humor lograrás tu objetivo.

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